¿Qué es una relación sana? 12 puntos importantes

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Hace unos meses hablamos de las relaciones tóxicas y de cómo evitarlas. Hoy vamos a contestar a la pregunta opuesta, para entender qué es una relación sana y cómo conseguirla.

Todos los días escuchamos en la radio como las canciones de amor nos dicen que una pareja es lo que nos falta para estar «completos». Las peliculas de Hollywood también quieren que pensemos que una relación satisfactoria está basada en la pasión y ¿por qué no? en sexo salvaje. El problema es que todas estas percepciones impactan en nuestra noción de lo que debería ser una relación romantica. Pero nada influye tanto en nuestra percepción que nuestra propia niñez

Los niños toman a sus padres como ejemplos de relación, pero… ¿y si esa relación no fue sana? Puede que piensen que eso era lo normal. Lo vivieron desde pequeñitos y piensan que las cosas son como son. Es por eso que en este artículo te ofrecemos 12 características de una relación sana. Porque seguro que tú buscas algo diferente.

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12 Características de una relación sana

1) Amor. La característica más básica de una relación es esa, el amor. Es un sentimiento de sentirte cuidado a través de acciones y de palabras. Tu pareja te dice cosas cariñosas, amables. Busca que te sientas cómodo/a, te demuestra su aprecio y su afecto.

2) Honestidad. En una relación sana, la gente se dice la verdad. No se guardan cosas o mienten por omisión. La meta es la transparencia para no llegar a la decepción.

3) Aceptación. Estoy seguro que habrás oído que es una mala idea estar en una relación con la esperanza de poder cambiar el carácter de alguien. Independiente de si es algo importante, como el consumo de drogas o algo más sencillo, como que deje los platos sucios en el fregadero, te sentirás muy frustrado/a o algo peor si tus expectativas son poder cambiar a tu pareja. Aunque sí es cierto que la gente puede cambiar, y de hecho lo hacen. No es menos cierto que lo más importante es que ellos QUIERAN cambiar. No puedes hacer a tu pareja que cambie por mucho que lo quieras si él o ella no quieren cambiar. Esta es una verdad inmutable.

4) Respeto. El respeto mutuo significa que tienes en consideración los sentimientos de la otra persona y la tratas como quiere ser tratada. Cuando hay respeto, no sientes ningún tipo de presión, no te sientes tampoco manipulado por nadie. Eres aceptado y tratado con amabilidad. Tu pareja te escucha y te muestra sus puntos de vista.

5) Trabajo en equipo. Deberías sentir que tú y tu pareja trabajáis juntos. Tenéis las mismas metas. Ninguno compite o intenta ganar al otro. Os apoyáis mutuamente como unidad y como individuos.

6) Seguridad. Te puedes relajar con tu pareja. Sabes que te «guarda las espaldas». No tienes miedo de ser forzado a nada que no quieras hacer. Ni manipulado, ni ser gritado, ni sentirte pequeño o avergonzado.

7) Vulnerabilidad. Sentirte seguro te permite a la vez ser vulnerable. Y ser vulnerable te permite tener una gran conexión con tu pareja. Te sientes seguro de compartir tus sueños y tus confesiones sin miedo a ser juzgado.

8) Individualidad. Los lazos sanos que os unen también os permiten ir con seguridad y, a la vez, con tu privacidad, al mundo exterior para establecer y conseguir tus propias metas. Debes tener tiempo para ti mismo. Tu pareja te motivará, estará orgullosa y te mostrará interés en tus metas y hobbies.

9) Compartir expectativas. El tiempo hace que las parejas terminen desilusionadas por tener distintas expectativas de futuro. No solamente cosas importantes como qué esperáis del futuro… si queréis tener hijos o no. Estas expectativas también pueden incluir, por ejemplo, cuántas veces a la semana tenéis sexo, cómo celebráis los cumpleaños, cuánto tiempo pasáis juntos o incluso como os dividís las tareas domesticas. Si estáis en puntos diferentes, necesitáis hablarlo y comprometeros hasta que alcancéis dichas expectativas conjuntas.

10) Perdonar. El dolor y los malentendidos también son parte de las relaciones. Deberías ser capaz de perdonar (que no olvidar) cuando se produce un arrepentimiento y cambio de actitud verdadero. Sin perdón, los resentimientos tóxicos y el dolor crecerán y podrán llegar a ahogar una relación.

11) Dirigir el conflicto y el dolor. La comunicación es muy importante. Hablar es fácil cuando las cosas van bien, pero es mucho más importante ser capaz de dirigir los conflictos y las cosas que hacen daño cuando las cosas se comienzan a complicar. En las relaciones sanas siempre hay una manera para expresar tus quejas, hablar sobre las cosas que te hacen daño e incluso para manifestar tu desagrado de una forma respetuosa. Los conflictos son resueltos y no simplemente se evitan.

12) Divertirse y jugar. Sí, una relación requiere trabajo, pero también debería ser divertida. ¿Por qué estar en una relación si no disfrutas de la compañía de tu pareja? Hay que reírse juntos y pasarlo bien. Volver a disfrutar como cuando eramos pequeños.

Para finalizar, podríamos decir que es posible construir una relación sana con tu pareja siempre y cuando AMBOS estéis decididos a crear una relación amorosa y respetuosa. Recuerda que hay un «tira y afloja» en las relaciones. Tienes el derecho a esperar todas las características de una relación sana, pero también tienes el deber de dárselas a tu pareja.

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Artículo traducido de Sharon Martin en http://blogs.psychcentral.com/

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