¿Qué es el amor?

el amor

Esta puede ser una de las preguntas con más respuestas posibles de la historia. ¿Qué es el amor? ¿Es un sentimiento? ¿Es una emoción? ¿Es algo cognitivo o razonado? Puede que por «amor» estemos entendiendo varias cosas distintas.

El amor trasciende todo lo definible. No nos podemos limitar a etiquetarlo como sentimiento o emoción. El amor puede dar sentido a toda una vida y no tiene por qué ser el amor solo por una persona. Puede ser el amor por unos hijos, por la familia, o el amor por los animales, por la naturaleza en general o incluso por una causa que consideremos injusta.

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Todos estos tipos de amores tienen algo en común, a saber: somos capaces de dar la vida por aquello que amamos. Esto nos hace preguntarnos ¿Cómo puede existir algo dentro de nosotros que llegue incluso a autosacrificarnos por otra cosa? Me imagino a Charles Darwin intentando comprender esto dentro de su ley de la selección natural porque, obviamente, no es nada adaptativo para la supervivencia de uno (a excepción del amor a los hijos, evidentemente).

El amor fue el eje central de la religión más difundida del mundo, el Cristianismo. Pero muchos años antes ya era objeto de debate.

Plutarco, decía que «hay amores tan bellos que justifican todas las locuras que hacen cometer.» O el propio Aristóteles «el amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos.» El gran maestro Sócrates, sabía del peligro que conlleva un amor sin límites, con algo de humor solía decir «es más peligroso el amor de una mujer que la ira de un hombre.«

Con estas citas anteriores queremos expresar que el amor ya era objeto de debate desde hace milenios, pero jamás se llegó ni se llegará a un consenso. El amor se puede dividir en diversos tipos.

El amor de pareja

Robert J. Sternberg (psicólogo social), antiguo presidente de la Asociación Americana de Psicólogos, publicó la teoría del triángulo a mediados de los años 80.  En función de los tres vértices de un triángulo que contenga pasión, intimidad y compromiso, podemos obtener distintos tipos de amor.

  1. Amor cariñoso: cuando solo existe la intimidad.
  2. Encaprichamiento: cuando solo existe la pasión.
  3. Amor vacío: cuando solo existe el compromiso. Aquí se encuadran los matrimonios concertados.
  4. Amor compañero: cuando coexisten la intimidad y el compromiso, pero falta la pasión. Suele aumentar con la edad en las parejas.
  5. Amor fatuo: cuando existe la pasión y el compromiso. Es un poco extraño que suceda, pero suelen ser personas que llegan a mantener una relación (compromiso) a base del atractivo sexual, pero que no comparten sus verdaderos pensamientos al no existir intimidad.
  6. Amor romántico: cuando tenemos pasión e intimidad. Es del que nos hablan las canciones y del que se han escrito tantas y tantas obras en la historia. No es un amor completo, puesto que no hay compromiso. También suelen llamarse amores imposibles.
  7. Amor consumado: cuando tenemos las tres variables. Intimidad, pasión y compromiso. Es el tipo de amor ideal y que todos buscamos. Sin embargo, Sternberg lo calificaba como un amor que puede no ser permanente y que la pasión se podrá perder con el paso del tiempo.

Ahora dejaremos de lado el conocidísimo amor a la pareja, para centrarnos en otros tipos de amor menos conocidos:

El amor familiar

El ser humano es un ser social y el círculo más cercano al que pertenece y con el que se identifica es el de la familia. Desde que somos pequeños hasta que formamos la nuestra propia, la familia es lo más importante. Este es un amor totalmente adaptativo y también se cumple en los animales. De hecho en psicología evolutiva se llega a calcular el coste de una vida de una cría para una madre y cómo cambia el valor de dicha cría en función de la edad materna. (Cuanto más joven sea la madre, más probabilidades habrá de reemplazar a la cría. Sin embargo cuanto más mayor, más cuidadosa será y más luchará por la supervivencia de esta al no ser fácil engendrar más)

El amor hacia los débiles

Este amor es lo que nos impulsa a defender causas que consideremos injustas. Gente que arriesga sus vidas en países donde no se respetan los derechos humanos; el ejemplo lo tenemos en los médicos o religiosos que van a ayudar en zonas de guerra. O también lo vemos en la defensa de los animales y de la naturaleza en general. Este es uno de los amores más bonitos que existen.

Un caso reciente, es el que me comentaba un amigo que cuida desinteresadamente de una persona parapléjica. «¿Cuál es el motivo que me impulsa a cuidar de ella?» -Me comentaba. Al final tras debatir convenimos en que la única respuesta es el amor.

El amor material

Hay personas cuya felicidad esta basada en acumular objetos materiales. Pero también las hay que incluso ni eso. Por paradójico que parezca, hay gente rica que no vive como tal, pero que son felices sabiendo que tienen dinero en el banco. Lo único que tienen es un papel con muchos ceros, pero ni siquiera lo disfrutan por miedo a perderlo. Ya sea en un caso o en otro, este tipo de amor es el peor de todos, pues lo material es efímero y tal y como viene se va. Te puede crear grandes quebraderos de cabeza y no estará nunca a tu lado para preguntarte cómo te ha ido el día. De hecho existen estudios donde se demuestra que una vez alcanza el umbral que te permite vivir sin dificultades, el hecho de tener más dinero no te asegura ser más feliz. Al contrario, suele provocar separaciones y otros problemas.

El amor hacia el prójimo

Si tomamos como máxima, ama al prójimo como a ti mismo, la vida cambia totalmente de sentido. Es posible que por un momento no sepamos ni siquiera cómo actuar. La clave está en la empatía. ¿Te gustaría que te hicieran a ti lo que tú les haces? Si tú fueras la otra persona ¿Qué necesitarías en este momento?

Hay situaciones en las que no nos ponemos en la piel de los demás. Simplemente nos dejamos llevar por el ego y no vemos más allá de nuestro metro cuadrado. Si ves a la persona que tienes delante, con la que, por ejemplo, estas discutiendo, como un ser que también sufre y tiene miedo, en vez de como un enemigo, tu forma de tratarlo cambiará. Incluso discutimos con los seres más queridos, por momentos olvidamos cuanto los queremos y, por desgracia, solo nos acordamos de cuanto los queremos cuando los perdemos.

El amor debe ser el punto de partida de nuestra forma de ser, no es necesario concebirlo previamente. Nace espontáneo, surge de dentro de nosotros e impregna nuestras acciones. El cariño, la calidez y la ternura lo acompañarán y serán garantes del amor.

¿Quién es el amor de nuestra vida?

Quien es el amor de la vida de cada uno depende del tipo de amor al que nos estemos refiriendo. Muchas personas se preguntan quién es el amor de su vida, desde que empiezan a aventurarse en una adolescencia en la que muchas preguntas de este tipo nos asaltan. Pero el amor de nuestra vida debe ser una consecuencia y no un objetivo. La vida hay que vivirla y luego tocará escribirla, pero primero vivirla. Por lo que saber quien es el amor que nos corresponde nunca lo sabremos hasta que estemos al final de nuestras vidas y podamos mirar en retrospectiva de una manera ecuánime sin dejarnos llevar por los sentimientos actuales.

Considero que el amor que más hay que afianzar es el de nuestra familia. Ellos son el amor de nuestra vida. Luego, por supuesto, extenderlo a todas las personas, empezando por los más necesitados.

 

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