La meditación es una práctica ancestral que consiste en entrenar la mente para dirigir y enfocar la atención de manera consciente y deliberada, generalmente hacia un objeto específico (como la respiración), un pensamiento o la propia conciencia del momento presente. Su objetivo principal no es dejar la mente en blanco, sino observar los pensamientos y sensaciones sin juzgarlos ni reaccionar a ellos, cultivando así un estado de calma, claridad mental y paz interior. Practicada en múltiples tradiciones espirituales y de forma laica, se utiliza frecuentemente para reducir el estrés, mejorar la concentración y fomentar el autoconocimiento.





