¿Estás buscando un poema inspirador para mostrarle a la persona amada? ¡No busques más! Aquí encontrarás algunas de las mejores poesías de amor para expresar tus sentimientos. Pero sobre todo te llamará la atención una cosa, son poemas desconocidos, son poemas que no son populares y tendrán más efecto que los ya repetidos infinidad de veces.
Desde poemas románticos hasta poemas tristes, encontrarás el poema perfecto para demostrar lo que sientes.
Mejores poemas de todos los tiempos
Los poemas de amor son una hermosa manera de expresar nuestros sentimientos hacia alguien especial en nuestras vidas. Estos antiguos versos profundos de poesía extienden los límites del lenguaje para reflejar una conexión íntima compartida entre dos personas amantes.
La poesía se ha utilizado durante mucho tiempo como un medio para que el poeta guíe la emoción a través del lenguaje y cree imágenes convectivas e incluso metafóricas para reflejar el romance.
Para aquellos que desean conectar sus sentimientos con palabras specialmente escritas como representación visual de su lealtad y amor, queremos ofrecerte esta compilación de algunas de las mejores obras maestras de la poesía romántica que jamás haya existido. Esto incluye pequeños versículos, rimas, fragmentados y generalmente despertará recuerdos románticos imborrables:
Soneto XXVII – William Shakespeare
Cansado de viajar busco en el lecho
Reposo para los rendidos miembros,
Mas otro viaje iníciase en mi mente
Cuando el cuerpo concluye sus trabajos.
Pues desde donde yazgo el pensamiento
Se dirige a ti en peregrinaje,
Y me abre los párpados caídos
Tanteando como ciego las tinieblas.
Mas entonces los ojos de mi alma
Delinean tu imagen en las sombras,
La cual, colgando como joya,
Embellece la noche y la ilumina.
De día el cuerpo, la mente por la noche,
Por tu causa, y por mí, no tienen tregua.
Ovillejos de Miguel de Cervantes
¿Quién menoscaba mis bienes?
¡Desdenes!
¿Y quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
¿Y quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De ese modo en mi dolencia
ningún remedio me alcanza,
pues me matan las esperanzas,
desdenes, celos y ausencia.¿Quién me causa este dolor?
¡Amor!
¿Y quién mi gloria repugna?
¡Fortuna!
¿Y quién consiente mi duelo?
¡El cielo!
De ese modo yo recelo
morir deste mal extraño,
pues se aúnan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.¿Quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!
De ese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
Mejores poemas de amor actuales
Los mejores poemas de amor nos regalan una experiencia poética única capaz de explorar los más profundos sentimientos y emociones que percibimos tanto a través del corazón como a través del intelecto. Estos poemas presentan cómo el amor puede sanar, conectar e inspirar sin distinción.
Encontrarás una gran variedad de estilos, vocabulario e imágenes poéticas en los mejores poemas de amor contemporáneos. Ya sea que estés buscando la inspiración necesaria para reflexionar sobre tus propias relaciones o desees simplemente disfrutar de las palabras maestras y hermosas, los mejores poemas de amor pueden ofrecer mucho conocimiento y satisfacción para todos.
Los poetas actuales incorporan su mirada profunda sobre el amor dentro de su obra. Sus versos examinan la belleza, el desafío y la complejidad de esta fascinante emoción humana y dan voz a lo diferente que significa el amor para cada individuo. Puede sentir la poderosa energía detrás de sus experiencias personales con historias compartidas, risa entre lágrimas y luchas, verdades contadas sinceramente sin inhibiciones ni afirmaciones incorrectas sobre nuestra humanidad en general.
Descubre algunos excelentes trabajos escritos por autores modernos talentosos con sus poemas refrescantes resaltados a continuación:
El amor: Tu risa por Pablo Neruda
Quítame el pan si quieres,quítame el aire, perono me quites tu risa.No me quites la rosa,la lanza que desgranas,el agua que de prontoestalla en tu alegría,la repentina olade planta que te nace.Mi lucha es dura y vuelvocon los ojos cansadosa veces de haber vistola tierra que no cambia,pero al entrar tu risasube al cielo buscándomey abre para mítodas las puertas de la vida.Amor mío, en la horamás oscura desgranatu risa, y si de prontoves que mi sangre manchalas piedras de la calle,ríe, porque tu risaserá para mis manoscomo una espada fresca.Junto al mar en otoño,tu risa debe alzarsu cascada de espuma,y en primavera, amor,quiero tu risa comola flor que yo esperaba,la flor azul, la rosade mi patria sonora.Ríete de la noche,del día, de la luna,ríete de las callestorcidas de la isla,ríete de este torpemuchacho que te quiere,pero cuando yo abrolos ojos y los cierro,cuando mis pasos van,cuando vuelven mis pasos,niégame el pan, el aire,la luz, la primavera,pero tu risa nuncaporque me moriría.
«Viendo en la oscuridad» por Yusef Yusef Komunyakaa:
Cada vez nos llega más hondo el sonido
con fritura de la película porno,
mientras que los disparos de los morteros tiñen
la noche del color de la carne. El cabo que está
en la puerta
sonríe, sus dientes brillan como perlas en bruto,
está de pie con un puñado de dinero,
contento de ver que los soldados de infantería
llegados del campo saben
más de sortear alambres
y ver en la oscuridad
que de mujeres. Están en Shangri-La
mirando embobados las imágenes desvaídas
proyectadas sobre unas sábanas.
Somos hombres capaces de hacer
el amor con fantasmas,
intentando no confundir
las caras de las mujeres que amamos
con las que vemos en la pantalla.
¿Es el saxo de Hawk
El que acompaña la siguiente escena?
Tres mujeres en una cama redonda
seducen a un pastor alemán.
Todo se torna blanco como el alabastro.
La película centellea; el proyector
se apaga y maldecimos la oscuridad
y el gemido de las cigarras.
«Regalo» por Leonard Cohen
Me decís que el silencio
está más cerca de la paz que los poemas
pero si como regalo
te trajera el silencio
(porque yo conozco el silencio)
vos me dirías
Esto no es silencio
esto es otro poema
y me lo devolverías.
«La cosa es «, escrito por Ellen Bass
La cosa es
amar la vida,
amarla incluso
cuando no te da el estómago
y todo lo que sostuviste con cariño
se deshace como papel quemado en tus manos,
tu garganta llena de su sedimento.
Cuando el dolor se sienta al lado tuyo, su calor tropical
espesando el aire, denso como el agua
más apto para las branquias que los pulmones;
cuando el dolor te pesa como tu propia carne
sólo que un poco más, una obesidad de dolor,
vos pensás, «¿Cómo puede un cuerpo aguantar esto?»
Entonces sostenés la vida como un rostro
entre tus palmas, una cara simple,
sin una sonrisa encantadora, sin ojos violetas,
y decís, sí, te voy a elegir
te voy a amar, de nuevo.
«Si tuviera una hija» por Sarah Kay
Si tuviera una hija, en vez de mamá le diría que me llamara “Punto B”, porque de esa manera sabría que no importa lo que pase, al menos, siempre podría encontrar su camino hacia mí. Si tuviera una hija le pintaría los sistemas solares en las palmas de sus manos, para que tenga que aprender primero todo el universo antes que pueda decir, “Oh, conozco eso como la palma de mi mano”.
Y ella va a aprender que esta vida te golpeará duro en la cara, esperará que te repongas sólo para patearte el estómago después. Pero quedarte sin aire es la única forma de recordarle a tus pulmones lo mucho que les gusta el sabor del aire, y que hay heridas que no pueden curarse con tiritas o poesía. Entonces cuando ella comprenda que la Mujer Maravilla no vendrá, me aseguraré que sepa que no tiene que llevar la capa ella sola porque no importa cuán ancho extiendas tus dedos, tus manos siempre serán muy pequeñas para abarcar todo el dolor que quieres curar. Créanme, lo he intentado.
“Y, corazón mío”, voy a decirle, no lleves la nariz tan levantada en el aire. Conozco ese truco; lo hice millones de veces. Sólo estás oliendo el humo para poder seguir el camino de regreso a una casa en llamas, para poder encontrar al chico que perdió todo en el fuego para ver si puedes salvarlo. O bien encontrar al chico que comenzó el incendio, para ver si puedes cambiarlo” Pero sé que ella lo hará de todos modos, por eso siempre tendré cerca una ración extra de chocolate y botas de lluvia, porque no hay angustia que el chocolate no pueda curar. Bueno si, hay algunas angustias que el chocolate no puede curar. Pero para eso están las botas de lluvia. Porque si la dejas, la lluvia se lo lleva todo.
Quiero que ella mire el mundo a través del fondo de vidrio de un barco, que a través de un microscopio mire las galaxias que existen en ese puntito que es la mente humana porque esa es la forma en que mi mamá me enseñó que habrá días como esté y días como aquel. Días en que abres tus manos para atrapar y terminas sólo con moretones y ampollas en los dedos; días en que sales de la cabina telefónica y tratas de volar y las mismas personas que quieres salvar son los que están pisando tu capa; días en que tus botas se llenarán de agua, y estarás desilusionada hasta las rodillas. Y serán precisamente esos días en los que tendrás más razones para dar las gracias. Porque no hay nada más hermoso que la forma en que el océano se niega a dejar de besar la costa, no importa cuántas veces se aleja.
Pondrás tu viento en ganar algo, en perder algo. Pondrás tu estrella en comenzar una y otra vez. Y no importa cuántas minas estallen en un minuto, asegúrate que tu mente aterrice en la belleza de este raro lugar llamado vida. Y si, si, en una escala de uno a exceso de confianza, soy bastante ingenua. Pero quiero que ella sepa que este mundo está hecho de azúcar. Puede derrumbarse fácilmente, pero no tengas miedo de sacar la lengua y saborearlo. “Cariño”, voy a decirle, “recuerda que tu mamá se preocupa y tu papá es un luchador, y tú eres la niña con manos pequeñas y ojos grandes quien nunca se cansa de pedir más”. Recuerda que las cosas buenas vienen de a tres, y las cosas malas también. Y siempre discúlpate cuando hayas hecho algo mal. Pero nunca te disculpes por la forma en que tus ojos se niegan dejar de brillar. Tu voz es pequeña, pero nunca dejes de cantar. Y cuando finalmente la tristeza te embargue, cuando el odio y la guerra se deslicen bajo tu puerta y te ofrezcan folletos en las esquinas de cinismo y derrota, les dices, sin dejar de sonreír: “Deberíais conocer a mi Madre.”
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Mejores poemas de amor en inglés
¿Qué hay más romántico que los hermosos poemas de amor? La literatura ha estado llena de poesía relacionada con el amor durante cientos de años, desde los amores cortos del Siglo de Oro hasta la poesía anglosajona medievales y las canciones de trovadores. Esta tradición sigue tan fuerte como ayer debido al cariño por la poesía por parte del público en general, y las mejores muestras se publican regularmente en libros, antologías y revistas.
Los poetas famosos relatan sus experiencias con el amor desde los versos épicos hasta lo contemporáneo; John Donne y Christopher Marlowe destacan entre los recitadores épicos en inglés, mientras que Wally Swist, Jane Hirshfield y Sharon Tate son algunas de las principales figuras actuales en América del Norte. Aunque varían mucho entre sí estilísticamente, todos ellos comparten un compromiso profundo con el arte poético e incluso hacen alarde indirectamente o directamente sobre el tema del amor.
Estamos aquí para traerles algunas de las mejores poemas de amor escritas en inglés para animarles a probar este género literario tan agradable. Desde rimas antiguas hasta poemas clásicos modernizados ¡Hay algo para todos! Ya sea que busque un poema íntimo para leerle a su ser querido o un verso retrospectivo sobre los intentos pasados de gustar a alguien; hay algo aquí para todos!
A continuación hay una lista partal con algunos poemas realmente hermosos e incluyendo: «Death be not Proud» por John Donne «Según tu Intento» por Karen Finneyfrock «Después» por Kaveh Akbar «La tristeza es inteligente» Por George Seferis Y mucho más. Si estás interezado en leer versso exitantes e inspiradores tienes que leer nuestra selección!
