2 tratamientos nuevos para el trastorno por atracón

Los atracones pueden ocasionar un sufrimiento significativo. Sentirse controlado por los antojos de comida resulta aterrador, y la pérdida de control puede sumir a las personas en la vergüenza, culpa y autodesprecio. Las consecuencias médicas, como el aumento excesivo de peso, la diabetes y el colesterol alto, pueden resultar devastadoras.
El trastorno también plantea desafíos para el tratamiento. La terapia cognitivo-conductual e interpersonal son los fundamentos del tratamiento psicoterapéutico. Vyvanse es el único medicamento aprobado por la FDA para el trastorno por atracón. Sin embargo, este medicamento es un estimulante con potencial de abuso, capaz de aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Por otro lado, el topiramato reduce los atracones y promueve la pérdida de peso, aunque puede causar somnolencia y efectos secundarios cognitivos. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden reducir los atracones, pero generalmente no favorecen la pérdida de peso. A pesar de los tratamientos disponibles, muchas personas continúan luchando.
Tratamientos para el trastorno por atracón
En busca de más información sobre las formas de tratar los atracones, los investigadores decidieron estudiar dos tratamientos establecidos para la obesidad, pero no bien explorados en personas con trastorno por atracón: la terapia de pérdida de peso conductual (BWL en inglés) y la naltrexona-bupropión.
BWL es una terapia conductual de fácil aprendizaje y ampliamente estudiada para la pérdida de peso, demostrando ser eficaz para ayudar a las personas con sobrepeso a perder peso. Algunos estudios pequeños sugieren que esta terapia puede reducir los atracones y promover la pérdida de peso, con tasas de remisión de hasta un 74% para los atracones y un 5.1% para la pérdida de peso.
BWL es un manual con módulos sencillos, que incluyen el establecimiento de objetivos, el seguimiento de la ingesta de alimentos y actividad, el control de estímulos para reducir los desencadenantes y la resolución de problemas. Fomenta una reducción moderada de calorías a 1,500 por día, mejorando la calidad nutricional y 30 minutos de actividad física cinco veces por semana.
En contraste, la naltrexona-bupropión es una píldora combinada aprobada por la FDA para tratar la obesidad, demostrando una pérdida de peso promedio de hasta 6 kg. Aunque tiene ventajas sobre otras pastillas para adelgazar, como una mayor pérdida de peso, no se puede tomar con analgésicos opiáceos y conlleva un ligero aumento del riesgo de presión arterial, frecuencia cardíaca, convulsiones e inflamación del hígado, con una advertencia de recuadro negro por un mayor riesgo de suicidio y síntomas de depresión en algunas personas. Ambos medicamentos trabajan juntos para aumentar la actividad de las neuronas pro-opiomelanocortina, reduciendo el apetito.
Nuevo estudio sobre el trastorno por atracón
En el estudio, 136 personas con trastorno por atracón (80% mujeres, edad media 47, índice de masa corporal promedio 37) se asignaron al azar a uno de cuatro grupos: placebo, naltrexona-bupropión, BWL más placebo y BWL más naltrexona-bupropión (32 mg/día de naltrexona y 360 mg/día de bupropión, ambos de liberación prolongada) durante 16 semanas.
Los resultados de los atracones fueron prometedores para ambos tratamientos: el 31% dejó de comer compulsivamente con medicación, el 37% se detuvo con BWL más placebo, el 57% se detuvo en el grupo que recibió ambos tratamientos activos y solo el 18% se detuvo con el placebo solo.
Tanto el medicamento como la terapia fueron efectivos para perder peso. Mientras que solo el 12% perdió más del 5% de su peso corporal en el grupo de placebo, el 19% perdió más del 5% con la medicación sola, el 31% con BWL y placebo, y el 38% cuando se les administraron los dos tratamientos activos.
Las pruebas estadísticas indicaron que los medicamentos fueron significativamente más efectivos que el placebo para la remisión de los atracones, y que BWL con medicamento fue significativamente más efectivo que los demás para los atracones y la pérdida de peso.
Conclusión
Aunque ambos tratamientos son prometedores, especialmente BWL, que mostró efectos estadísticamente significativos sobre el peso corporal y los atracones en este estudio, hay algunas advertencias para quienes consideran utilizar uno u otro de estos tratamientos con sus pacientes.
En estudios previos sobre la naltrexona-bupropión para la obesidad, las tasas de abandono a largo plazo de este fármaco son elevadas, llegando casi al 50% tras un año de tratamiento. Esto también es aplicable a otros medicamentos para bajar de peso, que pueden no ofrecer una pérdida de peso duradera para muchas personas. Las tasas de éxito a largo plazo para BWL tampoco están bien establecidas.
Para las personas con atracones, recuperar peso después de perderlo puede ser peligroso: el peso vuelve rápidamente con los atracones y las personas pueden quedar atrapadas en un círculo vicioso de dietas yo-yo. Este estudio solo tuvo una duración de 16 semanas, y aún no conocemos los resultados a largo plazo para las personas con cualquiera de los tratamientos.
Lecturas esenciales sobre los trastornos alimentarios
En el lado positivo, estos tratamientos podrían ofrecer algo nuevo que el campo necesita desesperadamente. El trastorno por atracón a menudo se trata en programas de trastornos alimentarios que no promueven la pérdida de peso como meta. Aunque la supresión de la pérdida de peso puede ayudar a las personas a dejar los atracones, este enfoque puede no ser ideal para quienes tienen graves consecuencias médicas debido a un tamaño corporal más grande, por ejemplo. BLW y naltrex
Para obtener más información sobre las formas de tratar los atracones, los investigadores optaron por estudiar dos tratamientos que están establecidos para la obesidad pero que no han sido bien estudiados en personas con trastorno por atracón: terapia de pérdida de peso conductual (BWL en inglés) y naltrexona-bupropión.
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