¿Cómo saber si es grasa o ginecomastia?

La ginecomastia es una condición que a menudo resulta desagradable o causa vergüenza a los hombres que la padecen. Esta suele tener lugar en la niñez o en la adolescencia, y puede ser un foco importante de complejos en estas edades tan complicadas. Sin embargo, la grasa localizada y la ginecomastia son cosas diferentes, por lo que lo primero que habrá que hacer es identificarla correctamente antes de buscar un remedio adecuado para ella.
Grasa o ginecomastia: estas son las diferencias
La ginecomastia pectoral se muestra como un cúmulo de grasa en esta zona en la que los hombres, particularmente, no suelen acumularla. Sin embargo, a diferencia de la grasa común, esta condición puede ser peligrosa para la salud de las personas que la padecen y tiene otras implicaciones diferentes.
Suele ser síntoma de una propensión genética, de la toma de determinados medicamentos o el efecto del consumo de los esteroides. Cuando se sospecha que puede estar apareciendo, lo ideal es acudir a expertos en ginecomastia en Madrid para recibir un diagnóstico más preciso y un tratamiento adecuado para esta circunstancia.
¿Cómo saber que se trata de ginecomastia?
Para diferenciar la ginecomastia de la grasa común es aconsejable conocer los síntomas que la caracterizan. De esta forma podemos hacernos una idea más clara de lo que está ocurriendo en el cuerpo.
Estos son los principales síntomas:
- Los pectorales son más abultados y caídos.
- La zona del pecho tiene mayor sensibilidad.
- Hay tejido que es fibroso y móvil bajo la zona del pezón.
- Los pechos tienen forma o tamaño diferente, con asimetría.
Si aparecen estos síntomas, hay algunos métodos para confirmar si se trata de ginecomastia antes de acudir definitivamente a un especialista. A continuación, te mostramos las más eficientes.
Bultos en el pecho
Es conveniente palpar la zona del pectoral buscando pequeños bultos en el pecho. Lo más común es que se encuentre un pequeño bulto bajo el pezón que se puede notar con el tacto, y que, además, puede hacerse cada vez más grande y molesto si no se trata debidamente por parte de un profesional médico.
Cuando se note la presencia de este bulto es indispensable hacer una consulta sanitaria, ya que es un indicativo inequívoco de que se padece o bien ginecomastia o bien un cáncer de mama. Este último, al contrario de lo que se piensa, también puede aparecer en los varones.
Los puntos sensibles
Los bultos en los pectorales pueden ser tiernos y padecer sensibilidad al tacto en el caso de la ginecomastia, o ser más consistentes y sin sensibilidad en el caso de los cúmulos de grasa. Esto ayuda a diferenciar una problemática de la otra.
Análisis de los pezones
Los pezones son muy reveladores a la hora de marcar la diferencia entre la grasa y la ginecomastia. De hecho, en el primer caso estos se presentan con normalidad, ya que la grasa simplemente se acumula debajo de la piel y no suele afectar al aspecto exterior del cuerpo.
Sin embargo, con la aparición de la ginecomastia, los pezones se pueden ver algo estirados, hinchados o erectos. Son cambios bastante visibles que se pueden percibir empleando un espejo y nos pueden sacar de dudas con rapidez.
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