Sistema de evolución personal de Eckhart Tolle

Estas sabidurías no se deberían de resumir nunca, pero con humildad considero que como adelanto de sus propios libros o enseñanzas o quizás como apuntes adicionales a estas, pero nunca como sustituto.

La idea es tener un protocolo completo de los pasos del sistema de Conciencia del Momento Presente de Eckhart Tolle, con ejemplos prácticos para aplicar en tu vida diaria. Este enfoque te ayudará a integrar los principios de sus enseñanzas de una manera estructurada, clara y concisa. Si resultara satisfactorio para los lectores podríamos hacer lo mismo con otros sistemas de otros autores.

Resumen por pasos de las enseñanzas de Eckhart Tolle

Vamos a comenzar reconociendo ideas de las que no somos concientes y ampliando las enseñanzas paso a paso para ir comprendiendo internamente la forma de superar las barreras instauradas en nuestra psique.

George Gurdjieff y el Cuarto Camino

Paso 1: Reconoce el Funcionamiento de la Mente

La mente humana es una herramienta poderosa, pero también es la fuente de gran parte del sufrimiento y el conflicto en la vida de las personas. La mente genera pensamientos de manera constante, muchas veces de forma repetitiva y automática, lo que crea una sensación de ruido mental continuo. Este flujo constante de pensamientos rara vez está alineado con el presente; en cambio, se centra en recuerdos del pasado o preocupaciones sobre el futuro.

La mente funciona como una entidad separada, buscando siempre soluciones o problemas a los que aferrarse. Su tendencia a etiquetar, juzgar y analizar genera una realidad subjetiva que no siempre coincide con lo que está ocurriendo realmente. A través de este proceso, la mente proyecta significados e interpretaciones sobre las situaciones que experimentas, creando una sensación de separación tanto contigo mismo como con el entorno.

Al no reconocer el funcionamiento de la mente, las personas tienden a identificarse completamente con sus pensamientos. Creen que sus pensamientos son la realidad o que sus emociones, generadas por esos pensamientos, son quienes son. Esto lleva a patrones de comportamiento reactivos y repetitivos, que muchas veces causan sufrimiento y limitan la posibilidad de experimentar una verdadera libertad interior.

Reconocer el funcionamiento de la mente implica volverse consciente de estos procesos automáticos y comprender que los pensamientos no definen tu identidad. A medida que comienzas a observar la actividad mental sin identificarte con ella, puedes empezar a liberarte del constante parloteo mental que distorsiona la realidad y te impide estar plenamente presente.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Toma conciencia de las cadenas automatizadas de pensamiento. Esos son los protocolos con los que trabaja actualmente tu mente. Eso no eres tú, es un sistema diseñado para ser "eficaz" que te está privando de libertad a la hora de ser y de pasar al siguiente paso.

Paso 2: Reconoce el Poder del Ahora

El momento presente es el único momento en el que la vida ocurre realmente. A pesar de esto, la mayoría de las personas pasan gran parte de su tiempo mental atrapadas en el pasado o proyectándose hacia el futuro. Esta desconexión del ahora es la fuente de gran parte del sufrimiento humano. El pasado ya no existe y el futuro es solo una proyección mental, pero el presente es siempre real y accesible.

Reconocer el poder del ahora implica entender que la verdadera libertad, paz y realización solo pueden experimentarse en el momento presente. Cuando vives en el ahora, te liberas de la tiranía de los pensamientos sobre lo que fue o lo que podría ser, y comienzas a experimentar la vida de manera directa, sin la interferencia de las historias mentales que la mente crea.

El poder del presente no radica solo en la calma y el enfoque que ofrece, sino también en la capacidad de acción consciente que solo puede ocurrir en este instante. Todas las decisiones, acciones y transformaciones tienen lugar en el ahora. Cuanto más te conectas con el momento presente, más accesible se vuelve este poder, y más claridad obtienes sobre tus decisiones y sobre quién eres en realidad.

Aceptar el poder del ahora no significa negar la importancia de planificar o aprender del pasado, sino evitar que estos aspectos controlen tu conciencia. Es comprender que la vida es una serie de momentos presentes, y al estar completamente inmerso en ellos, te alineas con la verdadera esencia de la vida.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Imagina que estás en una reunión, pero en lugar de escuchar a los demás, tu mente está pensando en un problema del pasado o anticipando un resultado futuro. En ese momento, detente y trae tu atención al presente. Toma una respiración profunda, siente tu cuerpo en la silla y escucha conscientemente a quien está hablando. Esto te lleva a la realidad del ahora, donde el poder para actuar o responder está disponible.

Paso 3: Cultiva la Autoobservación

La autoobservación es la capacidad de observar tus propios pensamientos, emociones y reacciones sin identificarse con ellos. La mayoría de las personas creen que son sus pensamientos y sentimientos, lo que las lleva a reaccionar automáticamente a estímulos externos, sin cuestionar por qué sienten o piensan de cierta manera. Este proceso inconsciente les hace repetir patrones de comportamiento que pueden no ser beneficiosos.

La autoobservación te permite crear una distancia entre tú y tus pensamientos o emociones. En lugar de dejarte llevar por ellos, te conviertes en un "testigo" que observa sin juzgar lo que ocurre en tu interior. Al hacerlo, descubres que no eres esos pensamientos o emociones; eres el observador. Esto te permite responder a las situaciones de manera más consciente, en lugar de reaccionar desde un lugar automático o inconsciente.

Además, la autoobservación revela los patrones del ego y las estructuras mentales que dominan tu vida sin que te des cuenta. A medida que practicas la observación interna, comienzas a ver cómo ciertos pensamientos o emociones se repiten y cómo muchas veces actúas de manera automática. Este descubrimiento es el primer paso para desmantelar el control del ego y alcanzar una mayor libertad y conciencia.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Supón que estás esperando una respuesta importante, y notas que te sientes ansioso. En lugar de ser arrastrado por la ansiedad, observa la sensación. Dite a ti mismo: "Estoy sintiendo ansiedad ahora". Al observarla, te das cuenta de que tú no eres la ansiedad, simplemente la estás experimentando. Esta observación reduce la identificación y te permite manejar mejor la emoción.

Paso 4: Desapégate del Ego

El ego es una construcción mental que define la identidad de una persona basada en pensamientos, posesiones, roles sociales, logros y opiniones. Para el ego, lo más importante es mantener una sensación de separación y superioridad sobre los demás. Busca constantemente validación externa y vive con el miedo subyacente a perder el control, el reconocimiento o las posesiones.

El problema de vivir desde el ego es que genera sufrimiento porque se basa en ilusiones. El ego necesita compararse con los demás para sentirse valioso, lo que lleva a la envidia, el resentimiento y el deseo de más poder, riqueza o reconocimiento. El ego se alimenta del conflicto, ya que al crear una sensación de separación, fomenta la competitividad y la necesidad de demostrar que tiene la razón.

Desapegarse del ego significa empezar a reconocer cuándo estás actuando o pensando desde él. Al darte cuenta de los patrones egoicos, puedes dejar de identificarlos como tu verdadero ser. Esto no significa negar el ego, sino verlo con claridad y comprender que no eres él. Desapegarse del ego libera una gran cantidad de energía que estaba atada a mantener esa falsa identidad, y te abre a una vida más pacífica, auténtica y conectada con los demás.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Estás en una discusión y sientes la necesidad de tener la razón. En ese momento, detente y observa esa necesidad. Pregúntate: "¿Es realmente necesario tener la razón, o es solo mi ego queriendo validación?". Al darte cuenta de que es tu ego el que busca reconocimiento, puedes soltar la necesidad de ganar la discusión y mantener la paz.

Paso 5: Acepta el Momento Presente

La resistencia al momento presente es una de las principales fuentes de sufrimiento en la vida. Cuando algo no ocurre como esperas o deseas, tu mente tiende a resistirse, ya sea lamentando lo que está ocurriendo o intentando cambiarlo mentalmente. Esta resistencia crea una lucha interna que genera malestar y tensión.

Aceptar el momento presente significa dejar de luchar contra lo que es. No se trata de resignación o de estar de acuerdo con todo lo que sucede, sino de reconocer la realidad tal como es en este momento, sin imponer juicios o expectativas. Cuando aceptas plenamente lo que está ocurriendo, la tensión desaparece y puedes actuar desde un lugar de mayor claridad y paz.

La aceptación no significa que no debas actuar para cambiar lo que no es adecuado o saludable en tu vida, pero la diferencia radica en cómo actúas. La acción que surge de la aceptación es mucho más eficaz y clara, porque proviene de un lugar de paz interna, en lugar de la reactividad emocional. Aceptar el momento presente es, en esencia, una liberación de la necesidad de control, lo que permite que la vida fluya con mayor facilidad.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Estás atrapado en el tráfico, frustrado porque llegarás tarde. En lugar de resistirte a la situación, quejándote o estresándote, acepta completamente el hecho de que estás en un atasco. Puedes decirte: "No puedo cambiar la situación en este momento, así que la acepto tal como es". Notarás que cuando aceptas, la frustración disminuye, y puedes estar presente de manera más pacífica.

Paso 6: Desarrolla la Presencia Consciente

La presencia consciente es la capacidad de estar completamente inmerso en lo que estás haciendo en este momento, sin dejar que tu mente vague hacia otros pensamientos, preocupaciones o distracciones. En lugar de realizar las tareas diarias de manera mecánica, como si estuvieras en "piloto automático", la presencia consciente te invita a estar plenamente presente en cada acción, por sencilla o rutinaria que sea.

Cuando no estás presente, vives en un estado de distracción constante. Esto reduce la calidad de tus experiencias y te impide disfrutar plenamente de lo que haces. La mente está siempre pensando en lo siguiente que tienes que hacer, en lugar de estar en el momento actual. La presencia consciente no solo mejora tu capacidad para disfrutar de la vida, sino que también te permite actuar de manera más eficiente y con mayor precisión.

La práctica de la presencia consciente requiere llevar la atención a los pequeños detalles de tus acciones diarias, como los movimientos de tu cuerpo, las sensaciones físicas y los sonidos a tu alrededor. Este tipo de atención plena no solo calma la mente, sino que te ancla en el presente, donde puedes encontrar una mayor paz y equilibrio.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Al lavar los platos, en lugar de pensar en otras cosas (la próxima tarea, preocupaciones del día), concéntrate totalmente en la acción de lavar los platos. Siente el agua, la textura del plato, el movimiento de tus manos. Esto te ayuda a entrenar la mente para estar presente en cada acción, convirtiendo incluso las tareas cotidianas en prácticas meditativas.

Paso 7: Desactiva la Mente Reactiva

La mente reactiva es el estado en el que las personas responden automáticamente a estímulos externos sin detenerse a reflexionar. Estas reacciones suelen estar basadas en emociones como el miedo, la ira, la frustración o el deseo de control. Cuando actúas desde la mente reactiva, no tienes control sobre tus respuestas, y esto puede generar conflictos y malentendidos en tus relaciones y en tu vida diaria.

Desactivar la mente reactiva significa aprender a pausar antes de reaccionar, permitiendo que las emociones intensas se disipen y dando espacio a una respuesta más consciente. Este proceso de pausar y observar evita que te dejes llevar por las emociones negativas y te da la oportunidad de elegir una acción más equilibrada y eficaz.

Al cultivar esta práctica, desarrollas la habilidad de ver la situación con mayor claridad y de reconocer que, en la mayoría de los casos, las reacciones inmediatas no son necesarias. Al darte cuenta de que no necesitas reaccionar de manera automática, empiezas a actuar con mayor libertad, eliminando el ciclo de reacción emocional.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Recibes un correo electrónico que te molesta. Tu reacción automática es responder de inmediato con enojo. En lugar de hacer eso, toma un momento para respirar y observar tu emoción. Pregúntate: "¿Estoy reaccionando desde una emoción o desde la claridad?". Al esperar, permites que la emoción disminuya y luego puedes responder de manera más tranquila y efectiva.

Paso 8: Meditación y Respiración Consciente

La meditación y la respiración consciente son herramientas fundamentales para calmar la mente y centrar la atención en el momento presente. La meditación no se trata solo de sentarse en silencio, sino de entrenar a la mente para que deje de saltar de un pensamiento a otro y se enfoque en un solo punto de atención, como la respiración.

La respiración es una de las maneras más efectivas de anclarte en el presente porque es algo que siempre está ocurriendo en el ahora. Cuando te concentras en tu respiración, te desconectas de la actividad mental y entras en un estado de mayor calma y claridad. La respiración consciente es especialmente útil cuando estás bajo estrés, ya que regula el sistema nervioso y te ayuda a recuperar el equilibrio.

La meditación diaria, incluso si es solo por unos minutos, permite que la mente se calme y que la conciencia del momento presente se fortalezca. Esta práctica es esencial para desarrollar una mayor atención y presencia en la vida cotidiana.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Siéntate en un lugar tranquilo durante 5-10 minutos. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Inhala profundamente, nota cómo entra el aire por tu nariz, llena tus pulmones y luego exhala lentamente. Si tu mente se distrae, simplemente regresa tu atención a la respiración. Este ejercicio te ancla en el presente y te ayuda a desarrollar la concentración.

Paso 9: Reconoce la Quietud Interna

La quietud interna es el estado de paz y tranquilidad que está disponible en todo momento, pero que es a menudo eclipsado por el ruido de los pensamientos y las preocupaciones. Esta quietud es un aspecto fundamental de tu ser, pero rara vez la experimentas porque tu atención está ocupada en los movimientos constantes de la mente.

Reconocer la quietud interna significa estar consciente de ese espacio de calma que subyace a toda actividad mental. Es la sensación de serenidad que está presente cuando dejas de identificarte con tus pensamientos y emociones. Al acceder a esta quietud, descubres un nivel de profundidad en ti mismo que está más allá del ruido superficial de la mente.

A medida que practicas reconocer esta quietud, te das cuenta de que no importa cuán caótica sea la situación externa, siempre hay un lugar de calma y paz en tu interior. Este reconocimiento te permite moverte por la vida con mayor ecuanimidad, sin dejarte arrastrar por las fluctuaciones emocionales o los eventos externos.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Durante un día agitado, tómate 30 segundos para detenerte y observar el espacio alrededor de ti. Escucha los sonidos, siente tu cuerpo y nota el silencio que está presente en medio de la actividad. Esta pausa consciente te reconecta con la quietud interna, sin importar lo que esté sucediendo a tu alrededor.

Paso 10: Transforma el Sufrimiento en Conciencia

El sufrimiento es una parte inevitable de la experiencia humana, pero en lugar de ser visto como algo negativo que debe evitarse a toda costa, puede ser utilizado como una oportunidad para despertar a una mayor conciencia. Cuando te resistes al sufrimiento o intentas evitarlo, solo lo intensificas. Sin embargo, si permites que el sufrimiento sea, sin añadir más resistencia, puedes observarlo desde una perspectiva consciente.

Cuando observas el sufrimiento de manera desapegada, te das cuenta de que es una sensación pasajera, no una parte permanente de tu ser. Esta conciencia te libera del sufrimiento en sí, porque ya no estás identificado con él. En lugar de verte como una víctima del dolor, lo utilizas como una oportunidad para profundizar en tu comprensión de ti mismo y de la vida.

Al transformar el sufrimiento en conciencia, te liberas del ciclo de dolor y reacción, y comienzas a ver el sufrimiento como una señal de que hay una oportunidad para crecer y despertar a una mayor realidad.

Práctica:

• Ejemplo práctico: Estás pasando por una pérdida o un momento difícil. En lugar de rechazar el sufrimiento o huir de él, siéntate con esa sensación. Obsérvala sin juzgarla. Pregúntate: "¿Qué puedo aprender de esta experiencia? ¿Cómo puedo usar este dolor para crecer?". Con esta práctica, el sufrimiento se convierte en un catalizador para una mayor conciencia.

• Ejemplo práctico: Antes de dormir, haz una lista mental de tres cosas por las que estás agradecido ese día. Pueden ser cosas simples como haber disfrutado de una comida, haber tenido una conversación con un ser querido o haber visto una hermosa puesta de sol. La gratitud te arraiga en el presente y te ayuda a ver la abundancia en tu vida.

Fuentes:

1. El Poder del Ahora (1997)

Este es su libro más famoso, donde Tolle explora la importancia de vivir en el momento presente y cómo esto puede conducir a una transformación espiritual.

2. Practicar el Poder del Ahora (1999)

Este libro complementa "El Poder del Ahora" con ejercicios prácticos y reflexiones para ayudar a los lectores a aplicar las enseñanzas en su vida diaria.

3. El silencio habla (2003)

Una colección de citas y enseñanzas de Tolle que enfatizan la importancia del silencio y la quietud como camino hacia la paz interior.

4. Una Nueva Tierra (2005)

En este libro, Tolle amplía sus enseñanzas sobre la conciencia y el ego, proponiendo un cambio en la conciencia colectiva que puede llevar a una nueva forma de vivir en armonía.

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