El valor de una botella de agua (Relato)
El niño viajaba por primera vez en avión con su abuelo. Pese a la alegría de estar con él y de lo emocionante del viaje, no podía dejar de pensar en cómo había fracasado en su último partido de fútbol.
- ¿Sigues pensando en el partido? – Preguntó el abuelo
- Sí abuelo, no sé que ha pasado. Llevo todo el año igual, no me salen bien las cosas. Además, mis compañeros se ríen de mí.
El abuelo abrazó a su nieto. Le sonrió y a continuación le preguntó:
Historia del granjero y el ladrón (Relato Corto)- ¿De verdad te gusta el fútbol?
- No mucho abuelo, pero todos mis compañeros de clase juegan, ¿Qué voy a hacer si no?
- Hay muchas cosas que hacer, no todo es fútbol en la vida.
- Ya, pero soy un fracasado, no valgo nada. ¡Soy el peor jugador de mi clase!
De nuevo, el abuelo sonrió y buscó algo entre su bolsa de equipaje. A continuación, sacó una botella de agua:
- ¿Ves esta botella?
- Sí, claro.
- Esta botella de agua vale 0,20 céntimos en el supermercado. Si la compras en una tienda de un centro comercial vale 0,50 céntimos. Y si la pides en un bar te costará 1 euro. ¿Sabes cuánto me ha costado aquí, en el avión?
- No…
- Pues me ha costado 3 euros. Es la misma botella, con el mismo agua, sólo cambia su valor dependiendo del sitio en el que estés. Así que la próxima vez que pienses que no vales nada, a lo mejor sólo se trata de que estabas en el sitio equivocado. Piensa en ello y encontrarás el sitio donde puedas brillar con todo tu esplendor.
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