Probióticos para reducir la ansiedad
Los probióticos son la última sensación en lo que a salud se refiere. Existen muchos beneficios que ya han sido comprobados científicamente. La flora intestinal está repleta de estas pequeñas bacterias cuyo ADN supera al de nuestro propio organismo. La pregunta es, si los probióticos ayudan a reducir la ansiedad o no. El problema es que no está del todo claro, pero no adelantemos acontecimientos.
¿Qué es un probiótico?
La Organización Mundial de la Salud define los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped. Sin embargo, no pueden considerarse probióticos ni las sustancias producidas por microorganismos ni las constituyentes de ellos, a pesar de que estos elementos tengan efectos biológicamente beneficiosos sobre el consumidor.
¿La ansiedad engorda?Los probióticos pueden formar parte de la composición de distintos tipos de productos, entre los que se incluyen alimentos (alimentos funcionales), medicamentos y complementos de la dieta.
Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las más utilizadas como probióticos y se pueden consumir en forma de suplementos o formando parte de algunos alimentos. Se ha comprobado médicamente que nutrir tu flora intestinal con probióticos, es necesario para desarrollar una óptima función cerebral. Esto abarca también un bienestar psicológico y un mejor control de los estados de ánimo. Específicamente, emociones como la ansiedad, cuyo desequilibrio es letal para el organismo.
Según un estudio de la doctora Caroline Wallace del año 2017 de la Queen’s University de Ontario, se comprobó que tras emplear probióticos específicos los signos de humor, alteraciones en el sueño y anhedonia disminuyeron considerablemente tras cuatro semanas de tratamiento. Todos estos factores propician un cuadro de ansiedad.
Los resultados se consideraron sumamente interesantes y beneficiosos, ya que los probióticos no acarrean los efectos secundarios de los antidepresivos. Esto permite extender el tratamiento de forma segura, aumentando los alcances positivos.
Este efecto se produce porque cuando la flora intestinal se altera, se suelen generar afecciones a nivel emocional y conductual. La manera más sencilla de calmar la flora bacteriana es consumiendo alimentos probióticos que posean microorganismos vivos que la formen y así se pueda renovar el intestino.
De este modo, ingerir probióticos en las cantidades correctas genera sustancias como serotonina, con propiedades antidepresivas y ansiolíticas. Esto, a su vez, permite combatir alteraciones mentales o emocionales tales como la ansiedad.
Igualmente, se pudo comprobar a través de ensayos clínicos que los suplementos de probióticos en personas sanas optimizan los niveles de estrés psicológico, ira y depresión.
Sin embargo, un macro estudio realizado en junio de 2018 en el que se revisaron 21 investigaciones reveló:
En general, 11 de los 21 estudios mostraron un efecto positivo sobre los síntomas de ansiedad al regular la microbiota intestinal, lo que significa que más de la mitad (52 por ciento) mostraron que este enfoque es efectivo, aunque algunos estudios que lo habían utilizado no lo encontraron.
Esto significa que la evidencia no es tan grande como se puede llegar a pensar. Y esto es muy importante antes de gastar cantidades ingentes en estos productos esperando dicho efecto. Si bien es cierto, que una dieta rica en probióticos siempre será saludable y que los estudios reflejan una mejoría de más del 50%. Es decir, uno de cada dos pacientes mejoró en sus problemas de ansiedad, pero... ¿es esto suficiente?
Alimentos ricos en probióticos
En alimentos que han pasado por un proceso de fermentación donde, además de modificarse las cualidades organolépticas del alimento como el sabor, el aroma y la textura, también se aumentan sus propiedades nutricionales.
Son fuentes fiables:
- derivados de la soja
- yogur
- natto
- tempeh
- miso
- salsa de soja
- tamari
- verduras fermentadas en miso
- chucrut
- ciruela umeboshi
- amasake
- bebida de kéfir de agua
- té kombucha
Suplementos probióticos
Hoy día es lo más utilizado, los más importantes normalmente son:
- Bifidobacteria animalis: ayuda a fortalecer el sistema inmune, además de facilitar la digestión y a combatir las bacterias transmitidas por la ingesta de comida contaminada;
- Bifidobacteria bifidum: están presentes en el intestino delgado y grueso, ayudando en la digestión de los productos lácteos;
- Bifidobacteria breve: están presentes en el intestino y en el tracto vaginal ayudando a combatir infecciones por bacterias y hongos;
- Bifidobacteria longum: es uno de los tipos de probióticos más comunes en el intestino y ayuda a eliminar las toxinas del organismo;
- Lactobacillus acidophilus: es quizás el tipo más importante de probióticos, ya que ayuda en la absorción de varios nutrientes, además de combatir infecciones y facilitar la digestión. Los L. acidophilus también están presentes en la vagina, ayudando a combatir infecciones;
- Lactobacillus reuteri: están presentes especialmente en la boca, en el estómago y en el intestino delgado, siendo importantes contra la infección por H. pylori;
- Lactobacillus rhamnosus: están presentes en el intestino y pueden ayudar a combatir rápidamente casos de diarrea, especialmente cuando se viaja a otros países;
- Lactobacillus fermentum: ayudan a neutralizar productos y toxinas liberadas durante la digestión, mejorando el ambiente para el crecimiento de la flora intestinal.
Beneficios contrastados de los probióticos:
Los principales beneficios de los probióticos son:
- Combatir y prevenir enfermedades intestinales como colitis, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn e inflamación intestinal;
- Combatir enfermedades como cáncer, candidiasis, hemorroides e infección urinaria.
- Mejorar la digestión y combatir la acidez;
- Combatir el estreñimiento y la diarrea, regulando el tránsito intestinal;
- Aumentar la absorción de nutrientes, como vitamina B, calcio y hierro;
- Fortalecer el sistema inmunológico, por aumentar la producción de células de defensa llamadas macrófagos;
- Impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino;
- Ayudar a digerir la lactosa, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa;
- Prevenir problemas como obesidad, colesterol alto e hipertensión;
- Prevenir alergias e intolerancias alimentarias.
Fuentes: https://www.researchgate.net/project/Probiotics-in-depression https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0199041 Para saber más: http://www.fao.org/3/a-a0512s.pdf
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