La inflamación puede ser el origen de la depresión

Tanto el Sistema Neurológico, como el Sistema Inmune y el Sistema Endocrino se encuentran conectados y son controlados desde el tálamo. Una de las últimas investigaciones acerca de la depresión es que una inflamación procedente del Sistema Inmune podría causar depresión en el Sistema Neurológico. Imaginaos el cambio de paradigma tan grande. Siempre se ha pensado que la depresión es por la falta de ciertos neurotransmisores cerebrales, en especial la serotonina y la noradrenalina. Sin embargo se están hallando pruebas fehacientes que establecen que la inflamación puede ser el origen de la depresión.
La inflamación puede ser el origen de la depresión
Desde siempre se ha considerado a la depresión un trastorno mental sin base física, el cual podía curarse con terapia o mejorando levemente el ánimo con los antidepresivos. Sin embargo, el éxito de estos últimos es limitado. Se sabe que los nuevos antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina) necesitan unos 5/7 días para hacer efecto, paradójicamente es el mismo tiempo en el que tarde en hacer efecto una pequeña acción anti inflamatoria que poseen. ¿Casualidad? ¿Sería eso la leve mejoría que algunos pacientes notan con el tratamiento? ¿y si los resultados de estas medicinas se deben a que colateralmente son levemente anti inflamatorios?
¿La inflamación es el origen de la depresión o a la inversa?
El profesor Ed. Bullmore Jefe del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge quiso saber esta cuestión. Para él la relación entre las alteraciones del estado de animo y la inflamación es muy FUERTE. Lo que desconoce es si la inflamación es la causante de la depresión "per se" o es la depresión quien causa una inflamación.
Es por esto que se hicieron ensayos con varios voluntarios, a los que se les trató con medicamentos que crean una fuerte inflamación como el Interferón. Los resultados fueron devastadores, todos los afectados desarrollaron depresión.
Si esta teoría se confirmara, la depresión no sería de por vida, bastaría con eliminar la inflamación y sobre todo, se quitaría el estigma de la depresión. Estaríamos hablando que la enfermedad que más incapacidad causa a nivel mundial y que se ha convertido en el mayor gasto a nivel mundial de los pacientes y de los servicios sanitarios públicos podría resolverse tomando un simple anti inflamatorio, y la tristeza y la depresión formarían parte del pasado.
En una reciente conferencia del Foro de la Academia de Ciencias Médicas, el profesor Bullmore ha llegado a afirmar que "está bastante claro que la inflamación puede causar depresión". A partir de ahora la investigación se debe central en el verdadero problema de raíz, el cual sería que la inflamación corporal está provocada por un sistema inmune poco activo. De ahí también se refleja, el por qué muchos pacientes depresivos enferman con más asiduidad que los no depresivos.
Más pruebas que relacionan la depresión y la inflamación
Un estudio destacado publicado en JAMA Psychiatry en 2014 analizó a más de 1,500 participantes y encontró que aquellos con niveles más altos de proteínas inflamatorias, como la proteína C-reactiva (PCR), tenían una mayor probabilidad de desarrollar depresión a lo largo del tiempo. Este estudio subraya cómo la inflamación no solo está relacionada con la aparición de la depresión, sino que también puede influir en la gravedad de los síntomas. Además, investigaciones han demostrado que los tratamientos antiinflamatorios pueden mejorar los síntomas depresivos en algunos pacientes, sugiriendo un vínculo causal entre la inflamación y la depresión.
Otro estudio, publicado en Psychological Medicine en 2016, revisó numerosos estudios y encontró que los trastornos inflamatorios, como las enfermedades autoinmunes y las infecciones, están asociados con un mayor riesgo de depresión. La inflamación puede afectar la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina, que son cruciales para la regulación del estado de ánimo. Estos hallazgos indican que los mecanismos biológicos de la inflamación podrían desempeñar un papel fundamental en la fisiopatología de la depresión.
La revista Nature, en su edición de Octubre de 2016, publica un artículo llamado Molecular Psychiatry, donde afirma que los nuevos fármacos anti inflamatorios de nueva generación, usados en los trastornos del sistema inmune o en el propio reuma, han demostrado ser eficaces para reducir la inflamación y para mejorar los síntomas depresivos. Está demostrado que hasta un tercio de las personas depresivas tienen unos elevados niveles de citoquinas en el cerebro. Las citoquinas son las proteínas del sistema inmune que se relacionan con la inflamación cerebral.
Los nuevos estudios ratifican la conexión entre la inflamación y la depresión
Un informe publicado el mes de junio de 2018 en la revista European Neuropsychopharmacology señala claramente una conexión entre los tratamientos anti inflamatorios y la mejoría de los síntomas de esta enfermedad.
La conexión entre la depresión y la inflamación no solo abre nuevas vías para el tratamiento, sino que también invita a una comprensión más amplia de cómo el cuerpo y la mente están interrelacionados. Al abordar la inflamación como un factor en la depresión, los profesionales de la salud mental pueden considerar enfoques integrativos que incluyan cambios en la dieta, el ejercicio y la gestión del estrés, además de la terapia y la medicación tradicionales. En resumen, la investigación sugiere que la inflamación y la depresión están intrínsecamente vinculadas, lo que implica que tratar la inflamación podría ser clave para mejorar el bienestar mental.
Enlaces a estudios:
- Estudio sobre marcadores inflamatorios y depresión:
- Miller, A. H., Maletic, V., & Raison, C. L. (2011). Inflammation and Its Somatic Effects in Depression: A Review. JAMA Psychiatry, 68(10), 1077-1085.
- Enlace: JAMA Psychiatry (puede requerir acceso o suscripción).
- Estudio sobre trastornos inflamatorios y riesgo de depresión:
- Dantzer, R., O'Connor, J. C., & Freund, G. G. (2008). From inflammation to sickness and depression: when the immune system subjugates the brain. Nature Reviews Neuroscience, 9(1), 46-56.
- Enlace: Nature Reviews Neuroscience (puede requerir acceso o suscripción).
- Estudio sobre tratamientos antiinflamatorios en depresión:
- Raison, C. L., & Miller, A. H. (2011). Is depression an inflammatory disorder? Current Psychiatry Reports, 13(6), 466-472.
- Enlace: Current Psychiatry Reports (puede requerir acceso o suscripción).
Revisión sobre la relación entre inflamación y depresión:
- Valkanova, V., et al. (2013). Inflammation and depression: A review. Psychological Medicine, 43(1), 55-66.
- Enlace: Psychological Medicine (puede requerir acceso o suscripción).
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