Poema sobre la Impermanencia

impermanencia
Hoy inauguramos la sección de poemas con el poema sobre la impermanencia del monje zen Thich Nhat Hanh. Thay (maestro en vietnamés y apodo que ha adoptado) es oriundo de Vietnam, aunque reside en Francia en una pequeña población, una comunidad (Shanga) llamada Plum Village creada por él. Fue propuesto a premio nobel de la paz y cuenta con muchísimos libros publicados en la actualidad. También podemos encontrar muchas escuelas que, directamente, siguen la tradición budista creada por él, alejándose un poco de la religión budista y adoptando puntos de vista en comunes con otras religiones.
La impermanencia es un tema central en el budismo, meditar sobre ella nos ayuda a desatarnos de las cadenas y de las ataduras del tiempo. Pero, además, conseguimos liberarnos del deseo material, puesto que todo lo material terminará, más tarde o más temprano, destruyéndose, desapareciendo… Cuando lo que realmente estamos viendo es una fotografía en términos reales, puesto que nuestra existencia no es más que un abrir y cerrar de ojos para el universo. Pero este pensamiento no es negativo, el budismo no condena lo material, condena el apego a él. Para ello te insta a que medites a que el río que ves no es el mismo cada vez que lo miras.
Después de esta pequeña introducción, espero que disfrutéis del poema.

Poema sobre la Impermanencia

Las cosas que no duran mucho son las más hermosas:
una estrella fugaz, los fuegos artificiales…
Justamente porque carece de «yo» son más hermosas.
¿Qué tiene que ver un yo con unos ojos bellos?
Quiero contemplar tus hermosos ojos aún cuando sepa que no durarán,
aún cuando sepa que carecen de yo.
Tus ojos son hermosos, son conscientes de que son impermanentes
pero, ¿Qué tiene de malo la impermanencia?
¿Podría existir algo sin impermanencia?
Así, aunque tus ojos sean impermanentes
aunque no sean tú, siguen siendo hermosos
y quiero contemplarlos, quiero disfrutar mirándolos mientras esté ahí.
Sabiendo que tus ojos son impermanentes disfruto de ellos,
sin intentar hacerlos durar para siempre
sin intentar retenerlo, grabarlos, ni hacerlos míos.
Amando tus ojos permanezco libre.
THICH NHAT HANH
Puedes encontrar más artículos de este maestro en esta página web (tiene su propia categoría) y algunos de sus libros en la sección de libros recomendados.

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