La postura de la montaña – Tadasana

La postura de la montaña – Tadasana 1

La postura de la montaña (Tadasana) es una de las posturas más importantes del yoga. Principalmente porque es la postura inicial de otras más elaboradas. Por eso me gustaría que hoy hiciéramos énfasis en esta asana. Sé que la mayoría de la gente no presta atención a los detalles de las posturas más fáciles (yo mismo he pecado de ello), pero para intentar que no se repitan errores, me gustaría ampliar al máximo los pasos de esta postura, creando una rutina para ello.

Pasos de la postura de la montaña – Tadasana

Paso 1

Empieza de pie con las bases de los dedos gordos de los pies tocándose, con los talones ligeramente separados (para que los segundos dedos de los pies estén paralelos). Levanta y extiende los dedos de los pies y los metatarsos, luego apóyalos suavemente sobre el suelo. Balancéalos hacia delante y hacia atrás y de lado a lado. Reduce gradualmente este balanceo a un punto muerto, con tu peso equilibrado uniformemente en los pies.

Paso 2

Contrae los cuádriceps de modo que las capsulas donde están las rodillas se eleven levemente sin levantar el pie (haz la prueba y sabrás a lo que me refiero) todo sin contraer la parte inferior del vientre. Inclina los pies hacia fuera de manera que la parte interna de los pies y tobillos se eleve, así fortalecemos los arcos interiores, también ayuda imaginar una línea que recorre a lo largo de la parte interna de los muslos hasta la ingle, y desde allí a través del centro del torso, cuello y hacia afuera a través de la corona de la cabeza. Luego gira la parte superior de los muslos ligeramente hacia adentro. Estira el cóccix hacia el suelo mientras levantas el pubis hacia el ombligo.

Paso 3

Contrae los omóplatos en la espalda, luego estíralos y relájalos. Sin empujar las costillas delanteras inferiores hacia adelante, levanta la parte superior del esternón hacia el techo. Estira las clavículas mientras dejas los brazos relajados a los lados del cuerpo.

Paso 4

Equilibra la corona de la cabeza directamente sobre el centro de la pelvis, con la parte inferior de la barbilla paralela al suelo, la garganta suave y la lengua extendida y plana sobre la parte inferior de la boca. Relaja los ojos.

Paso 5

La postura de la montaña (tadasana) suele ser la posición de partida para todas las posturas de pie como hemos dicho al principio. Pero también es útil practicar tadasana como una asana en sí misma. Permanece en la postura de 30 segundos a 1 minuto, respirando suavemente sin controlar la respiración.

Profundizar aún más en la postura de la montaña

Puedes verificar tu alineación en esta postura poniendo la espalda contra la pared. Ponte de pie con la parte posterior de los talones, el sacro y los omóplatos (pero no la parte posterior de la cabeza) tocando la pared.

También puedes comprobar tu equilibrio practicando esta postura con los ojos cerrados. Aprende a equilibrar sin ningún contacto externo.

Un compañero puede ayudarte a comprobar si la alineación de esta postura es correcta o no. Dile a tu compañero que se ponga a tu lado que se fije en: tu oreja, el hombro, la cadera y el tobillo esten todos unidos por una linea recta imaginaria perpendicular al suelo.

Puedes modificar la posición de tus brazos de varias maneras; por ejemplo: estirar los brazos hacia arriba, perpendiculares al suelo y paralelos entre sí, con las palmas hacia adentro; Entrelaza los dedos, extiende los brazos hacia adelante frente a tu torso, gira las palmas hacia afuera, luego estira los brazos hacia arriba, perpendicularmente al suelo, de modo que las palmas miren hacia el techo; cruza los brazos detrás de tu espalda, sosteniendo cada codo con la mano del lado opuesto (asegúrate de invertir la cruz de los antebrazos y repite con el codo contrario durante el mismo tiempo).

¿Por qué practicar la postura de la montaña?

Puede parecer raro hacer estos pequeños estiramientos y practicar lo que parece una postura tan simple. Pero si nos acostumbramos a ello, durante días, meses y años llegaremos a la perfección. En Yoga cada persona tiene su propio límite, pero ello no indica que debamos conformarnos con un límite muy inferior al que de verdad nos corresponde. Por eso debemos trabajar por la excelencia. Nuestras posturas alcanzarán el mejor nivel posible de acuerdo a nuestras posibilidades y, trabajando así, asimilaremos hasta niveles inconscientes todos los detalles importantes.

Te recomiendo que te grabes audios en tu teléfono móvil con las rutinas que aquí te proponemos. Para ello utiliza la vos más tranquila, suave y relajada que puedas. De esta forma practicarás de un modo más cómodo y tu avance será más rápido a la vez que profundo.

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