5 Juegos de Mindfulness para Niños y Adolescentes
Mucha gente busca juegos de mindfulness para niños y adolescentes. Lo bueno de la atención plena es que puedes entrenarte durante las actividades ordinarias e incluso convertir los juegos familiares en una práctica de Mindfulness.
Cualquier actividad rutinaria puede convertirse en una práctica de atención plena cuando le prestas toda tu atención, por eso estos juegos son excelentes para nutrir la atención plena.
La música y el lenguaje en los bebésPuede introducir el concepto de atención plena a los niños con juegos como Jenga y Simon dice. Ahora eso suena muy divertido, ¿verdad?
Cuando enseño mindfulness a adultos, me gusta mezclar algunas actividades para niños para que sea divertido en ocasiones.
La atención plena no tiene que ser tan seria. Especialmente con los niños, deseo que sea divertido y atractivo para mantener su práctica.
Los siguientes juegos ayudan a los niños a aprender:
- habilidades de concentración,
- conciencia del cuerpo,
- y como calmarse.
En sus marcas, preparados, ¡A JUGAR!
1. Juego Mindfulness: equilibrio sobre un pie
Objetivo: Conciencia corporal, concentración, conciencia, visión consciente.
Ideal para: a partir de 3 años, en grupo o de forma individual
Lo que necesitas: Nada
Este es un juego simple para desarrollar la concentración y la conciencia corporal. Se puede utilizar para combatir el aburrimiento haciendo cola, por ejemplo.
Haz que tu hijo centre su mirada en un punto ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Luego pídele que se ponga de pie sobre una pierna y mantenga su mirada en el punto focal. ¿Cuánto tiempo puede permanecer en equilibro así?
Prueba con la otra pierna. Para hacer las cosas más difíciles, entabla una conversación con su hijo. Pídele que cante algo o haga equilibrio con los ojos cerrados. Con un grupo de niños, puedes ver quién puede mantener el equilibrio por más tiempo.
Comprueba si el equilibrio se vuelve más fácil cuando se le agrega respiración consciente.
2. Juego Mindfulness: Jenga
Objetivo: Conciencia corporal, concentración, conciencia, comprensión de las emociones.
Ideal para: mayores de 6 años, uno a uno
Lo que necesitas: Jenga, el juego
Jenga no es solo para niños, es muy divertido para todos. También te enseña a ser consciente. Puede hacer que estés atento pidiéndole a tu hijo que preste atención para que no se distraiga del juego.
¿Eres capaz de darte cuenta de lo que lo hizo perder la concentración?
¿Los pensamientos o las emociones le hicieron perder la concentración?
¿Qué tal hacerle preguntas difíciles mientras juega?
Observa cómo cambia el juego cuando recupera una mente tranquila y clara. Prueba algunas respiraciones conscientes y fíjate cómo afecta a los resultados. Consigue Jenga aquí.
3. Juego Mindfulness: juego de dinero
Propósito: Conciencia de los detalles, concentración, conciencia.
Ideal para: a partir de 3 años, en grupo o de forma individual
Qué necesitas: Un céntimo para cada jugador, un cesto
Cada uno recibe un céntimo y un minuto para estudiarlo en detalle. A continuación, las monedas se devuelven a la cesta. Cada jugador debe elegir su céntimo de entre todos los céntimo y decir cómo supo que era suyo. Este juego se puede jugar con diferentes objetos.
4. Juego Mindfulness: relevo de equilibrio
Objetivo: conciencia corporal, concentración, conciencia.
Ideal para: a partir de 5 años, en grupo o de forma individual
Lo que necesitas: Una cuchara y agua (o una cuchara y una patata) por equipo
Similar a la carrera del huevo y la cuchara, este juego enseña tanto la concentración como la conciencia corporal. La idea es llevar una cuchara llena de agua al próximo niño sin derramar una gota. Puedes convertirlo en una carrera de relevos si juegas con un grupo de niños. Para llevarlo al siguiente nivel, haz que tu hijo camine hacia atrás o hacia los lados mientras equilibra la cuchara.
5. Juego Mindfulness: Simón dice
Objetivo: escucha y visión conscientes, concentración, conciencia
Ideal para: a partir de 4 años, en grupo o de forma individual
Lo que necesitas: Espacio para moverte
El clásico juego Simon Dice utiliza tanto la capacidad de ver como la de escuchar de forma consciente. Cuando el líder (el Simón designado) da su orden verbalmente y muestra qué hacer visualmente, se desafía a los niños a prestar atención tanto a la información visual como auditiva y a discernir si actuar o no.
La clave es que existe un conflicto entre lo que ven visualmente y lo que se les pide que hagan verbalmente.
Recuerda que solo se le permite actuar cuando el líder dice "Simón dice" antes de la instrucción.
Tendemos a actuar sin pensar, y este juego lo demuestra.
Simon Dice es una forma divertida de practicar la atención plena prestando atención a las experiencias externas.
Así es como funciona el juego.
Elige quién interpretará el papel de Simón. Es mejor si modelas primero. Luego, Simon se para frente a los jugadores y da instrucciones para las acciones físicas y muestra cómo hacerlas.
- Las instrucciones solo deben seguirse si van precedidas de la frase "Simón dice".
- Los jugadores ganan cuando siguen una instrucción precedida por la frase "Simón dice".
- Los jugadores fallan si realizan la acción sin la frase "Simón dice" o si no realizan la acción cuando la frase "Simón dice" se usa antes de la instrucción.
- Si quieres que el juego siga siendo menos competitivo, no tienes que eliminar a los jugadores cuando fallan.
- Cuando juegas con un solo niño, puedes decidir invertir los roles cuando el jugador falla tres veces.
- No importa si realmente puede realizar las tareas físicas, un intento es suficiente. La capacidad de distinguir pedidos falsos es lo que cuenta en este divertido juego.
Aquí hay algunos ejemplos divertidos:
Simon dice que toques la guitarra de aire. Simon demuestra cómo tocar la guitarra de aire.
Simons dice que te muevas como un pingüino. Simon imita a un pingüino.
Simón dice que llores como un bebé. Simon está llorando como un bebé.
Simon dice que te hagas cosquillas en los pies. Simon se hace cosquillas en los pies.
Simón dice que te rias. Simón se ríe.
Simon dice que te congeles. Simón se congela.
Simon dice que se dé la vuelta una vez. Simón se da la vuelta.
Simón dice que gires dos veces. Simón se gira dos veces.
Girar tres veces. Simón da tres vueltas.
¿Has intentado darte la vuelta después de esa última orden?
Si te das la vuelta, fallas. Simón no dijo “Simón dice” antes de la orden. 🙂
Cuando termines de jugar, habla sobre la experiencia. Pregúntale a tu hijo si fue difícil o fácil prestar atención a las instrucciones. ¿Fue difícil prestar atención a las instrucciones cuando estaban emocionados y divirtiéndose?
Discute el valor de prestar atención a lo que vemos y escuchamos.
Espero que hayas disfrutado de estas ideas. Te deseo muchos momentos de atención plena 🙂
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