Metta, la compasión benevolente

La compasión benevolente (metta en idioma pali) es una parte fundamental de la meditación con atención plena y aspira a imbuirnos de emociones positivas hacia todos los seres vivientes, incluyéndonos a nosotros mismos y a todas las personas de nuestro entorno. Se repiten una serie de frases que empiezan por uno mismo y posteriormente se extiende a los demás.

Meditación sobre Metta la compasión benevolente:

Que esté protegido y a salvo de peligro.

Dalai LamaEl pensamiento del Dalai Lama

Que sea feliz y mi corazón esté lleno de paz y de gozo.

Que tenga salud y que esté lleno de energía.

Que pueda vivir con la paz que procede del bienestar.

Tener en mente la imagen de uno mismo puede ayudar a profundizar estas prácticas. A medida que se van profundizando las frases, la atención se puede desplazar en el cuerpo hacia la zona del corazón, un poco por debajo del pecho, mientras se inspira y se espira. Es necesario empezar la compasión benevolente por nosotros mismos porque, si no podemos sentirla por nosotros mismos ¿Cómo podremos sentirla por los demás?

El siguiente paso después de concentrarnos en nosotros mismos, es dirigir la compasión hacia los demás. Primero deseamos seguridad, felicidad, paz y salud a un benefactor nuestro. Es decir, a alguien que nos haya ayudado tanto a nosotros como a nuestro crecimiento personal.

Posteriormente repetimos el proceso por un amigo, siguiendo las mismas frases. Cuando completemos esta fase debemos elegir a alguien por el cual no sintamos nada en especial, ni bueno ni malo. Suele resultar útil tener en mente las imágenes de esas personas. Por último la parte más complicada, porque consiste en transmitir todas esas bendiciones a una persona que nos produzca animadversión, que nos complique la vida, con la que tengamos una relación difícil. Una vez hecho esto viene el paso final. A dicha persona hay que ofrecerle y pedirle perdón. Perdón verdadero.

"Pido que me perdones por todo aquello que haya podido hacer que te haya podido molestar y te haya causado dolor o emociones dolorosas"

Con las mismas palabras repetimos el perdón de dicha persona a nosotros, teniendo siempre en mente su imagen. Si hacemos esta meditación con plena atención estaremos cultivando la bondad. Quizás el atributo más bonito del ser humano...

¿Qué conseguimos con Metta?

Generalmente las personas que practican metta se encuentran más cómodas en el mundo y son más felices. Irradiar metta contribuye además a un mundo con más amor, paz y felicidad.

La meditación metta es un buen modo de calmar una mente angustiada y un antídoto contra la ira. De acuerdo con esto, alguien que ha cultivado metta no tendrá miedo fácilmente y podrá subyugarlo siendo más cariñoso, amoroso y más tendente al amor incondicional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Subir