7 prácticas para integrar nuestra luz y sombra por Pablo D´Ors

No es posible la existencia de una sombra sin el efecto de la luz, es por tanto que conocer como integrarlas resulta ser un paso fundamental hacia el equilibrio emocional. La luz y la sombra representan dos contrapartes fundamentales de nuestro ser; siendo versiones de nosotros mismos que muchas veces están guardadas en lo más profundo de nuestra conciencia.
Pablo D´Ors es un sacerdote, meditador y escritor quien ha descifrado una forma de integrar la luz y la sombra a través de 7 prácticas, que ayudarán a equilibrar esas dos versiones que de alguna manera nos complementan. D´Ors explica que para iniciar estas prácticas primero se debe atravesar el desierto y subir a la montaña; una interesante metáfora que muestra el camino para alcanzar la espiritualidad.
La montaña y el desierto
En una entrevista realizada a Pablo D`Ors, explicaba que nada en nuestras vidas sucede al azar, es decir, todos los eventos que experimentamos ocurren con la finalidad de darnos un mensaje; está en nosotros reconocerlo y descifrarlo para poder avanzar.
El universo constantemente nos envía señales que traen según D´Ors dos tipos de aprendizaje:
- Ético: que nos dice que es necesario cambiar.
- Místico: que habla que todos somos uno y que debemos tener conciencia de nuestros actos para iniciar una nueva espiritualidad.
Sin embargo, para poder integrar la luz y la sombra de nuestro ser, debemos primero transitar por dos caminos: el desierto y la montaña. Una metáfora que nos enseñará la ruta hacia nuestra propia purificación. Como una manera de limpiar nuestro interior de todas esas emociones que no, nos dejan avanzar.
Ahora bien, cuando se habla del desierto, se hace referencia al silencio interior, es decir, la sombra o al lado oscuro de nuestra conciencia y es necesario transitarlo para alcanzar nuestra espiritualidad.
Por otro lado, la montaña simboliza la luz, para llegar a ella, primero se debe subir, alcanzar la cima y luego bajar. De eta manera, cuando subimos, logramos estar solos y apartarnos de los problemas, luego de ello, al llegar a la cima se consigue una visión completa del panorama y podemos entender mejor la situación en la que nos encontramos, por último, al bajar podemos compartir con otros nuestra aprendizaje y experiencia.
En definitiva, comenta D`Ors que para llegar al día hay que atravesar la noche; el desierto y la montaña representan una manera de integrar nuestra luz y sombra, de hecho, solo cuando ya hemos llegado a la cima, podemos entender que ese equilibrio de luz y oscuridad, siempre estuvo dentro de nuestro interior.
7 prácticas para integrar la luz y la sombra
¿Cómo podemos afrontar con esperanza las situaciones negativas de nuestras vidas? Es a partir de esta interrogante de donde nacen las 7 prácticas para integrar la luz y la sombra en nuestras vidas.
D´Ors propone que para alcanzar la integración debemos primero apartarnos, para luego volver, es decir atravesar el desierto, subir a la montaña, llegar a la cima y luego descender. Al poner en práctica estas enseñanzas lograremos alcanzar nuestra espiritualidad. A continuación, detallaremos cada una de las prácticas propuesta por Pablo D´ Ors.
Práctica 1: silencio
Con esta práctica lograremos alcanzar una conexión con nosotros mismos haciéndonos amigos del silencio. Solo cuando estamos en silencio podemos nutrir nuestra alma. Para ello, D´Ors propone que nos sentemos al menos 1 vez al día durante 25 minutos en total silencio o quietud. Escuchando de esta manera lo que dice nuestro interior.
Práctica 2: Conexión corporal
El cuerpo es nuestro templo, sino lo cuidamos no alcanzaremos un equilibrio con nuestro propio ser. Eso sí, debemos trabajar nuestro cuerpo de forma consciente para de esta manera lograr también nutrir nuestra alma. Es por ello, que realizar un mínimo de 25 minutos diarios de ejercicio físico, ya sea yoga, una caminata o cualquier deporte, hará que trabajemos en mejorar no solo nuestro físico, sino también nuestra espiritualidad.
Práctica 3: Conexión mental
D´Ors explica que, la mente alimenta el alma, pero primero para ello debemos vaciarla y llenarla de palabras nutritivas, que sean capaces de iluminar nuestro interior. De hecho, un cuerpo tonificado y una mente vacía está en perfecta condición para escuchar la palabra. Para lograr conectarnos con nuestra mente, una de los mejores métodos que podemos implementar es la meditación.
Práctica 4: Conexión cordial
Una vez que vaciemos nuestra mente y escuchemos las palabras, el siguiente paso es llevar esas palabras al corazón para que este se encienda. Por lo tanto, incluir el corazón a nuestra palabra es una de las mejores formas de ser cordial con nosotros mismos y con los demás.
Práctica 5: Conexión manual
Colocar el corazón en nuestras manos es lo que hace falta para que tengamos un mundo mejor comenta D´Ors. Se trata de hecho, de que todo aquello que realicemos con las manos debemos hacerlo con el corazón.
Práctica 6: Conexión ritual
Tener como ritual celebrar todo lo que hemos alcanzado es la mejor forma de expresar nuestros logros y de esta manera compartir nuestra iluminación con los demás. No podemos encender la luz y luego esconderla, al contrario, debemos mostrar a todos nuestra luz.
Práctica 7: Conexión de bendición
Debemos ser agradecido con todo lo que tenemos y lo que hemos alcanzado, D´Ors comenta que la vida nos va bien cuando somos agradecidos, de hecho, si agradecemos todos los días nuestra vida se convierte en un espiral de positividad, sorprendiéndonos con un sinfín de gracias inesperadas.
Conclusión
En resumen, conectar nuestra mente, alma, cuerpo y corazón es la mejor estrategia para lograr integrar la luz y sombra de nuestro interior. Además, agradecer todos los eventos que ocurren en nuestra vida y aprender de ellos logrando descifrar las señales que el universo nos envía es la mejor manera de lograr alcanzar nuestra espiritualidad.
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